Uno de cada cinco franceses es miope y uno de cada dos podría serlo dentro de 30 años debido a la evolución de los modos de vida.
La empresa japonesa Hoya ha creado un lente de gafas llamado MiyoSmart que no solo corrige la miopía, sino que también ayuda a curarla. Cuando un niño crece, el ojo se agranda, lo que agrava inexorablemente su miopía. El vidrio MiyoSmart tiene una zona óptica central, que corrige la visión, y está rodeado de múltiples segmentos de defocalización que limitan el crecimiento del ojo y, por lo tanto, la evolución de la miopía. Según la sociedad, la progresión de la miopía entre los niños se frena en un 59% en promedio.
Según un estudio, uno de cada cinco niños franceses es miope. La miopía es un trastorno evolutivo de la vista que se amplifica debido a la sobreutilización de las pantallas para los más jóvenes. A los 18 años, ¡el 60% de los adultos jóvenes desarrollan miopía, obligándolos a llevar gafas de por vida! La compañía japonesa decidió lanzar en Europa un vaso capaz de ralentizar la miopía en los niños.
Ahora existe una forma segura, no invasiva y eficaz de controlar la miopía: el vidrio HOYA MIYOSMART VISION, desarrollado por HOYA en colaboración con su socio de investigación Polyu.
Según la OMS, un tercio de la población mundial es miope en la actualidad. Se calcula que 5.000 millones de personas, la mitad de la población mundial, podrían ser miopes para 2050.
Muchos factores, como el predominio de las actividades de visión, la disminución del tiempo que se pasa fuera del hogar y la elevación del nivel de estudio, sugieren que la prevalencia de la miopía en los niños aumentará exponencialmente.
Esta tecnología incluye una zona óptica central para corregir el error de refracción y múltiples segmentos de defocalización que rodean uniformemente la zona central (que se extiende hasta la periferia media) del vidrio para controlar la progresión de la miopía. Esto proporciona una visión clara y una defocalización miope simultáneamente a todas las distancias de visualización.
El vidrio Miyosmart no "cura" la miopía, y no permitirá al niño convertido en adulto prescindir de las gafas graduadas, sino que estabiliza la vista. Lo que, al envejecer, puede evitar desprendimientos de retina o cataratas, por ejemplo.
Por lo tanto, el objetivo principal es frenar la progresión de la miopía en un promedio de 59,3% y reducir la progresión de la elongación axial en un 60,3%.
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