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Revolución en climatización: crean un aire acondicionado que enfría el doble y consume la mitad de energía
Un equipo de científicos en Estados Unidos ha dado un paso crucial hacia un futuro más sostenible en la climatización. Investigadores del Laboratorio de Física Aplicada de la Universidad Johns Hopkins han desarrollado un material revolucionario que promete duplicar la capacidad de enfriamiento de los sistemas de aire acondicionado convencionales, reduciendo al mismo tiempo su consumo energético en un 50%.

El avance, publicado recientemente en la prestigiosa revista Nature, ha sido posible gracias a la creación de un nuevo material termoeléctrico llamado CHESS. Este componente innovador podría transformar no solo el uso doméstico del aire acondicionado, sino también otras áreas tecnológicas que dependen de sistemas de refrigeración avanzados.

Un sistema sin ventiladores ni compresores
A diferencia de los sistemas tradicionales que utilizan ventiladores, compresores y gases refrigerantes, CHESS basa su funcionamiento en semiconductores que trasladan el calor mediante electricidad, sin necesidad de partes móviles. Este mecanismo no solo mejora la eficiencia energética, sino que también reduce el impacto ambiental asociado al uso de refrigerantes.

La clave de CHESS reside en su estructura a escala nanométrica, compuesta por capas ultrafinas de materiales termoeléctricos tipo p y n, como el teluro de bismuto (Bi₂Te₃) y el teluro de antimonio (Sb₂Te₃). Estos se aplican sobre sustratos mediante tecnología MOCVD (Deposición de Vapores Químicos Metalorgánicos), lo que permite una alta conductividad eléctrica sin una elevada transferencia térmica, optimizando así el rendimiento.

Resultados prometedores y aplicaciones futuras
Las pruebas en laboratorio han demostrado que incluso pequeñas cantidades de este material pueden lograr una eficiencia notable, lo que abre la puerta a una producción a escala industrial con costos controlados. Además, empresas como Samsung ya han participado en ensayos piloto en entornos reales, como oficinas y viviendas, validando la eficacia del sistema en condiciones cotidianas.

aire ahorrador

Mucho más que aire acondicionado doméstico
Aunque su aplicación más evidente es en climatización doméstica, el potencial de CHESS va mucho más allá. Su diseño compacto y su alta eficiencia lo convierten en una opción ideal para sectores como la medicina, la electrónica portátil, los vehículos eléctricos e incluso las misiones espaciales, donde las soluciones ligeras y autónomas son clave.

Los investigadores también barajan otro uso prometedor: aprovechar el calor corporal para generar electricidad. Esto podría permitir el desarrollo de dispositivos electrónicos portátiles que funcionen sin baterías externas, completamente autosuficientes.

En un mundo cada vez más caluroso y con una demanda energética en alza, innovaciones como CHESS podrían marcar la diferencia en la transición hacia un futuro más eficiente y respetuoso con el medioambiente.