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El deslumbramiento del sol causa el doble de accidentes graves que la niebla, el hielo o cualquier otra condición meteorológica. Aunque permite evitar las molestias causadas por los rayos solares, el parasol tradicional tiene la desventaja, una vez bajado, de restringir considerablemente el campo visual del conductor.

Con el Bosch Virtual Visor, una nueva visera transparente y digital, Bosch reinventó este accesorio, revolucionando el interior del habitáculo
Al doblar el parasol durante la conducción, se bloquea gran parte de la vista. El proveedor alemán Bosch tuvo la idea de un parasol invisible que despeja completamente el campo de visión y previene el deslumbramiento. Funciona a través de una pantalla LCD transparente combinada con una cámara que filma al conductor. El software analiza las sombras en la cara y la pantalla se oscurece automáticamente en la parte donde los rayos del sol golpean los ojos del conductor. Según Bosch, este parasol virtual podría mejorar considerablemente la seguridad: la empresa estima que el riesgo de accidente es un 16% más alto en pleno sol que en tiempo normal debido al deslumbramiento.

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Una visera digital y transparente para mejorar la seguridad y la comodidad de conducción

Muchos accidentes de tráfico se deben al deslumbramiento al volante
La visera Virtual Visor de Bosch consiste en una pantalla LCD transparente que, gracias a la inteligencia artificial, oscurece las zonas que pueden deslumbrar al conductor.

El parasol clásico se sustituye por una pantalla LCD transparente, a su vez complementada por una cámara orientada hacia el conductor. Gracias a los algoritmos inteligentes, solo las áreas de la pantalla que pueden deslumbrar al conductor se oscurecen automáticamente. El resto de la pantalla permanece transparente, dejando al conductor una visibilidad óptima en la carretera.

El Visor Virtual de Bosch funciona con una cámara de interior que apunta al rostro del conductor durante la conducción. Los algoritmos inteligentes basados en la inteligencia artificial identifican partes de la cara, como los ojos, la nariz y la boca, pero también la sombra que el sol proyecta sobre el rostro del conductor. Los algoritmos de la cámara analizan constantemente la dirección de la mirada del conductor y se esfuerzan por oscurecer ciertas áreas de la pantalla solar, para ofrecer al conductor una protección solar en los niveles de los ojos solamente.