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Una vida dedicada a la química: el Premio Inventor Europeo a la Trayectoria es para el científico español Avelino Corma
Avelino Corma Canós será reconocido el 4 de julio en Valencia por su trabajo sobre catalizadores sintéticos para mejorar reacciones químicas
Sus inventos se utilizan hoy en día en las industrias energética, farmacéutica y cosmética entre otras.
De las alrededor de 300 estructuras de zeolitas sintetizadas formuladas hasta la fecha, Corma y sus colegas han desarrollado una quinta parte.
Corma es el inventor o co-inventor de cerca de 200 solicitudes de patentes europeas y co-fundador del Instituto de Tecnología Química (ITQ), un centro conjunto de la Universitat Politècnica de València y el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC)
 La química nos rodea por todas partes y no solo en la medicina y los productos de limpieza. Todo lo que escuchas, ves, hueles, saboreas y tocas involucra química. Los procesos mediante los cuales nuestros cuerpos pueden transformar los alimentos y el agua en energía son estimulados por catalizadores. El científico español Avelino Corma (Moncofa, Castellón, España 1951), cofundador del Instituto de Tecnología Química, centro mixto de la Universitat Politècnica de València y el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), ha dedicado su vida a desarrollar más procesos químicos sostenibles y catalizadores.

Por su notable carrera que abarca más de tres décadas, la Oficina Europea de Patentes (EPO) anunció hoy que Corma es el laureado Lifetime Achievement Award en el European Inventor Award 2023. La EPO rendirá homenaje a su trabajo durante la ceremonia retransmitida en directo desde Valencia el 4 de julio a las 12:00 horas.

Optimización de reacciones químicas
Los catalizadores se utilizan en procesos químicos para una serie de propósitos, incluida la mejora de la eficiencia y la limpieza ambiental de las reacciones químicas en todas las industrias. La mayor parte de los logros de Corma se han obtenido gracias, en parte, al desarrollo de zeolitas sintetizadas. Las zeolitas son materiales cristalinos formados por silicio, aluminio y oxígeno. Actúan como una esponja con orificios muy pequeños, que atrapan moléculas pequeñas para que pueda tener lugar una reacción química específica. Aunque algunas zeolitas se producen naturalmente, se pueden crear "catalizadores selectivos de forma" para apuntar a moléculas de un tamaño particular.

Mientras que millones de estructuras de zeolitas sintetizadas son teóricamente posibles, hasta la fecha solo se han desarrollado unas 300. Aproximadamente una quinta parte de estos han sido desarrollados por Corma y sus compañeros del ITQ (UPV-CSIC) , posicionando firmemente a este grupo de investigación, con sede en Valencia, como una autoridad.

La primera zeolita sintética de Corma se desarrolló en 1989. Producía combustible con mejor millaje, menos emisiones de carbono en climas más cálidos y una mejor capacidad para resistir la compresión en un motor. Desde entonces, sus catalizadores sintéticos han beneficiado enormemente a la industria y la sociedad, y su trabajo se utiliza en la generación de energía de biomasa o la eliminación de NOx para combatir la contaminación del aire, por ejemplo, y ha tenido un impacto positivo en una amplia gama de industrias, incluidas la refinería y la petroquímica . , productos farmacéuticos y cosméticos. Hasta la fecha, Corma tiene cerca de 200 solicitudes de patentes europeas y más de 50 de sus patentes han sido licenciadas por empresas internacionales.

Un legado químico más verde
Habiendo crecido en Moncofa, un pequeño pueblo agrícola en Castellón , España, el talento de Corma fue claro desde el principio y dejó atrás la vida rural para matricularse en la Universidad de Valencia. Comenzó sus estudios de química en 1967 y los continuó durante más de una década, incluido un posdoctorado en la Universidad de Queen en Canadá. En 1979, comenzó a trabajar como investigador en el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (Consejo Superior de Investigaciones Científicas), convirtiéndose en profesor en 1987.

Desde entonces, Corma ha liderado la investigación sobre catálisis heterogénea en el mundo académico y el sector privado en colaboración con varias empresas. Trabajó en aspectos fundamentales de la catálisis ácido-base y redox para comprender la naturaleza de los sitios activos y los mecanismos de reacción. En base a estos aspectos, desarrolló catalizadores utilizados comercialmente en varios procesos industriales en la actualidad, como la reducción de emisiones contaminantes de vehículos y fábricas, la mejora de alimentos, la depuración de aguas, los procesos de refinación de petróleo, la producción de medicamentos y, en general, la desarrollo de una industria química más ecológica.La primera zeolita de Corma fue lanzada al mercado por la empresa petrolera española CEPSA (Compañía Española de Petróleos, SAU) y la empresa química alemana Süd-Chemie AG (ahora Clariant) bajo la marca HYSOPAR. Desde entonces, se ha adoptado en más de 20 refinerías en todo el mundo para mejorar la eficiencia.

Entre sus hitos más importantes, Corma cofundó el Instituto de Tecnología Química (ITQ, UPV-CSIC) en Valencia, España, en 1990 para profundizar los estudios en investigación química científica, centrando su investigación en cuatro áreas principales: energía, sostenibilidad, salud. y agua. Desde entonces, el ITQ se ha convertido en un centro de referencia internacional en las áreas de catálisis, nuevos materiales y fotoquímica. Corma ve su trabajo allí como un legado que puede dejar por generaciones y subrayó la importancia de estar dispuesto a seguir tu instinto para hacer descubrimientos pioneros: “ En este campo, ya que no se basó en una teoría que pudiera predecir lo que eres iba a obtener, un punto clave era tener buena imaginación, buenas y originales ideas ”.

Corma es autor de varios libros, incluidos 'Craqueo catalítico' e 'Introducción a los tamices moleculares de zeolita', así como de más de 1 200 publicaciones.