Inventor: Ruymán Zurita Raya
Se trata de un espejo retrovisor de tipo orientable, que admite múltiples posiciones de uso seleccionables por el conductor.
Su principal característica es el hecho de que dicha posición puede ser alterada automática y eventualmente para conseguir la visión del ángulo muerto, en una fase previa al inicio de la maniobra, como, por ejemplo, un cambio de carril o adelantamiento del vehículo precedente. De manera que, una vez realiza la maniobra, unos medios incorporados retornan al espejo a su posición normal de servicio.
El automatismo que produce el cambio de posición del espejo retrovisor es activado por la palanca del intermitente en combinación con medios de recuperación del espejo a su posición normal.
Solución necesaria a un problema de la industria automovilística
Gracias a este invento, se podrán prevenir muchos de los accidentes que se repiten anualmente en las carreteras, causando numerosas muertes y es que los retrovisores convencionales presentan el defecto de no permitir la visión de una zona denominada “ángulo muerto”, cuya visión es imprescindible en las maniobras de cambio de carril o adelantamiento.
Este inconveniente se ha tratado de subsanar mediante espejos retrovisores específicos construidos por una superficie plana y una superficie convexa. La superficie plana realiza la función de retrovisor convencional, proporcionando una visión real, pero limitada, en tanto que la superficie convexa, proporciona un mayor campo de visión, pero deformado, con lo cual el conductor recibe una información distorsionada de las distancias que le separan de los móviles que circulan tras él.
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