Inventor: Emilio Lobato Mármol
Invento:
Como es sabido, en condiciones de lluvia o nieve, los espejos retrovisores de los automóviles se empañan debido a la deposición de pequeñas gotas de agua o de nieve sobre la placa reflectora, con lo cual los espejos pierden total o parcialmente sus propiedades específicas. Ello obliga a los conductores a bajar de vez en cuando los cristales de las ventanillas delanteras a fin de acceder a los retrovisores en orden a su limpieza.
La citada operación debe realizarse con frecuencia cuando las condiciones meteorológicas lo exigen y supone un importante inconveniente para los conductores, quienes deben distraer su atención de la conducción o bien detenerse para limpiar los retrovisores, lo cual significa un evidente peligro para el tráfico.
Por otra parte, en las mismas condiciones de lluvia y nieve, los cristales de las puertas delanteras se empañan por los motivos mencionados y exigen igualmente su limpieza frecuente para poder observar el espacio exterior mediante los correspondientes retrovisores.
Según lo expuesto, aparece la necesidad de contar con medios para asegurar que el espejo retrovisor en cada uno de los laterales externos de un vehículo se encuentre en todo momento en condiciones de realizar su función, sea cual fuere el estado de la atmósfera durante la conducción.
Para ello se ha diseñado un sistema para que la placa reflectora del espejo esté siempre seca y limpia, protegida de la lluvia y la nieve con otra placa transparente dotada de medios para su limpieza. Asimismo, la zona de cada cristal delantero a través de la cual el conductor observa el correspondiente retrovisor se mantiene diáfana mediante el sistema en cuestión.
Para facilitar la explicación, se acompaña la presente descripción de unos dibujos en los que se ha representado, a título de ejemplo ilustrativo y no limitativo, un caso de realización de un dispositivo para mejorar la visión en la conducción de automóviles, según los principios de las reivindicaciones.