Una máscara activa y completamente sellada que proporcionaría una protección total contra los virus (incluido el SARS-COV-2), las bacterias y los compuestos orgánicos volátiles (NOX, monóxido de nitrógeno, tolueno, benceno...).
La máscara Airxôm integra dos filtros.
El primero, fotocatalítico, combina fibra óptica y dióxido de titanio, activado por un LED que emite ultravioleta A.
Un segundo filtro activo de polietileno no tejido incorpora partículas de cobre con propiedades virucidas y bactericidas. La presencia de estos dos filtros garantiza la autodescontaminación de la máscara, lo que le confiere una vida útil de unos cuatro años.
Fue idea de Matthieu Gaston, un joven curioso y creativo con fibrosis quística. Un trotamundos que sueña con poder ir a cualquier lugar que desee sin temer por su salud, ideó una solución que permitiera a todo el mundo moverse más libremente en todos los entornos contaminados.
Para las personas que padecen enfermedades respiratorias, cardiovasculares o inmunodeficiencias, por ejemplo, la protección contra la contaminación, los virus y las bacterias no es algo trivial, sino todo lo contrario: es una necesidad absoluta.
La máscara tiene varias funciones:
- Destruye los contaminantes atmosféricos (compuestos orgánicos volátiles y monóxido de carbono, óxidos de nitrógeno...),
- Inactiva los microorganismos (virus, bacterias, mohos, etc.)
- Filtra el polen, el polvo y las partículas finas (PM10, PM2,5).
Esta triple acción representa una innovación de primer orden.
Ya está disponible a un precio de 300 euros en las farmacias.
Traducción realizada con la versión gratuita del traductor www.DeepL.com/Translator
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