España es el octavo país del mundo con más potencia instalada en energías renovables. Tiene una media de 2.500 horas de sol anuales por lo que esta energía renovable es ideal. Como todo los inventos, los inversores solares tienen ventajas e inconvenientes. Aqui las diferencias.
La subida del precio de la luz hasta máximos históricos, la crisis económica derivada de la pandemia o la conciencia cada vez mayor de la población respecto al cuidado del medioambiente son algunas de las posibles causas del aumento en las instalaciones de sistemas de autoconsumo de energía, como, por ejemplo, placas solares. Cada año también se incrementa el numero de patentes que se presentan con mejoras en las energías renovables; los inventos son la palanca que ayudan al progreso de un país.
Las cifras hablan por sí solas: Según la Unión Española Fotovoltaica (Unef), tan solo el año pasado se instalaron 596 MW para autoconsumo, lo que supone un 30% más que en 2019. Por otro lado, la Asociación de Empresas de Energía Eléctrica espera que gracias a estos avances en 2021 hasta un 54% de la energía utilizada en el país provenga de fuentes renovables.
A nivel internacional, España se sitúa como octavo país que más energía verde produce, con un total de 59.108 MW instalados. De esta cantidad, además de la energía solar, también cabe destacar la energía eólica, siendo la más importante del país, teniendo instalados 27.089MW; cifras que tan solo superan China, EEUU, Alemania e India.
Algunas de las razones por las que instalar placas solares
Por un lado, el ahorro que supone la instalación de placas solares y es que, aunque su instalación inicial requiere una inversión, algunos estudios recientes indican que en 20 años algunos consumidores pueden llegar a ahorrar hasta 20.000€. Además, gracias al objetivo de desarrollo sostenible marcado por la ONU para el 2030, el Estado ofrece un conjunto de ayudas económicas para promover el uso de estas energías verdes. Por ejemplo, una familia que opte por la instalación de placas se verá recompensada en la declaración de la renta mediante el IRPF o, incluso, con reducción de la cuota del IBI.
Por otro lado, una instalación solar puede llegar a ahorrar hasta 178 toneladas de dióxido de carbono en unos 30 años, por lo que, gracias a este sistema, se contribuye a mejorar el medioambiente.
Tipos de inversores con ventajas y desventajas
Existen tres tipos de instalaciones, que, dependiendo de las características y presupuesto de cada comprador, se adaptarán mejor a las necesidades de cada uno según señala ANOVO, empresa de postventa de tecnología que ofrece, entre otros, servicios a compañías de energías renovables :
● “On-grid”: Este tipo de inversores son los más económicos y habituales ya que su instalación es muy sencilla debido a que cuentan con pocos elementos. Están pensados para los usuarios que tengan su consumo concentrado durante las horas de luz solar. Así mismo, si el consumo doméstico es inferior al de la producción solar, se podrá inyectar a la red ese excedente de energía con la respectiva compensación económica por parte de la compañía eléctrica (5 céntimos por cada Kw inyectado). ¿Su inconveniente? Deben estar conectados permanentemente a la red eléctrica y si se sufre un apagón el inversor dejará de transformar la energía.
● “Off-grid”: La opción más adecuada para zonas rurales o autocaravanas ya que no necesita necesariamente la red eléctrica para su funcionamiento. Estos inversores funcionan con una batería que almacenará la energía para poder hacer uso en momentos en los que no haya producción solar, es decir, durante la noche. Hay que estar atentos ya que si no se hace un buen estudio previo a la instalación, el precio del inversor podría ser elevado.
● Híbrida: Este tercer inversor va ganando adeptos debido a la evolución de la tecnología de baterías y la disminución del coste de estas. Funcionan como un inversor “On-grid” y, además, pueden gestionar la acumulación de energía en una batería. La opción de acumular la energía es una buena opción sobre todo después del cambio en la tarificación (horas punta, valle y llana). Solo tendrían un inconveniente y es acerca del tipo de baterías que necesita cada inversor. Hay fabricantes que hacen sus equipos compatibles con la mayoría de las baterías que existen, reduciendo así el coste de la instalación. Otros en cambio solo están vinculados a unas determinadas baterías que son más caras.