Inventor: Luís Garcia Aviar
Biografía:
Nacido en -Tanger-Marruecos, lleva desde el año 1967 viviendo en España. A sus 71 años reparte su tiempo entre las invenciones, la lectura, el golf y la caza.
Invento:
El objeto de la presente invención se refiere a un sistema constructivo que, utilizando elementos especiales ya desarrollados por el propio inventor, permite llevar a cabo la construcción de zonas parciales de edificios como, muros, paredes divisorias, cubiertas, etc. con especial eficacia, rapidez y perfección en los acabados, lo cual repercute en los plazos totales de edificación y consiguientes mejoras en los precios finales.
La invención que se presenta afecta al Sector de Construcciones Fijas, capítulo de Edificios en lo concerniente a sistemas y elementos para la construcción, incidiendo, desde el punto de vista industrial, en la fabricación de materiales de construcción y en la ejecución de las obras de todo tipo de inmuebles.
Son muy abundantes los antecedentes en el campo de los sistemas de construcción y de los materiales empleados pues es de conocimiento público que, tanto en España como en los países más desarrollados, las actividades relacionadas con la construcción constituyen el principal motor de la economía. En todo caso cuanto mayor es el grado de desarrollo de un país mayor es también la escasez de mano de obra y, en consecuencia, son muy bien recibidas aquellas soluciones que permiten ahorrar mano de obra, ya sea a base de mecanizar los procesos constructivos, o a base de mejorar el rendimiento de todas las actividades que intervienen en la construcción. De esa forma existe la tendencia de derivar determinados procesos a plantas integrales de elaboración de elementos prefabricados que puedan utilizarse con sencillez y eficacia en la obra civil donde son requeridos. Por otra parte el propio desarrollo implica, además, el cumplimiento de una reglamentación cada vez más exigente por razones de seguridad, confort y respeto a la naturaleza.
Los elementos prefabricados son, hoy día, protagonistas de todas las obras de construcción de edificios ya sea para la propia obra estructural o para las obras complementarias de formación de cubiertas, muretes o tabiques de todo tipo. Normalmente esta utilización de prefabricados requieren operaciones complementarias para acabados superficiales o para formación de rozas destinadas a albergar las instalaciones habituales de agua, electricidad, cableado de televisión y otros similares. En ese sentido se conocen paneles de materiales ligeros que ya incorporan tubos, canaletas cajas de conexiones y otros complementos que facilitan la obra.
El propio impulsor del sistema de construcción que nos ocupa es autor de una invención anterior protegida como Modelo de Utilidad con número de solicitud 200701055 que se define como chapa ranurada de anclaje.
Este elemento prefabricado de total singularidad permite facilitar el proceso constructivo con ventajas muy sensibles respecto a lo conocido hasta la fecha pues aumenta los rendimientos, reduce los costes y permite acabados de calidad.
La presente invención, tal como ha quedado expuesto en la introducción, se refiere al sistema específico que se sigue para la construcción de muros o tabiques mediante la utilización de chapas ranuradas de anclaje, que, como se ha indicado anteriormente han sido objeto de protección registrada con el número de referencia U200701055.
Como información previa, debemos aclarar que las citadas chapas ranuradas de anclaje sirven para la construcción en obra de muros, tabiques y forjados. Para ello se colocan dos chapas ranuradas con espesores entre 0,50 y 0,75 mm. en cada una de las caras como encofrado perdido. Luego se rellena el espacio entre las dos chapas con mortero aligerado.
Las ranuras sirven :
- Para anclar las chapas en muros, tabiques, forjados etc.
- Para introducir un listón de madera en dichas ranuras para conseguir acabados de madera, exteriores e interiores, atornillando o clavando éstos al listón.
- Para paso de instalaciones eléctricas, de fontanería, telefónicas, etc.
- Para la colocación de clips de anclaje para sujeción de los sistemas de construcción de fachadas ventiladas.
Las chapas sirven:
- Para atornillar sobre ellas, con tornillos de rosca chapa, todo tipo de acabados como placas de yeso, precercos de puertas y ventanas, etc.
En cuanto al sistema constructivo, mediante la utilización de este tipo de chapas, tiene tres fases principales en correspondencia con las diversas funciones antes descritas.
El sistema requiere, como de costumbre y como fase preliminar obligatoria un proyecto constructivo con sus planos y detalles para el replanteo. Ello define la medida de las chapas a utilizar y la traza de las instalaciones que deben discurrir por cada una de las paredes.
Conocido esto, se comienza la primera fase en la que se procede a trabajar cómodamente con las chapas ranuradas posicionadas en el suelo de tal manera que se pueden colocar las instalaciones previstas (canalizaciones eléctricas, de agua, de comunicaciones, etc.) en las ranuras correspondientes asegurándolas posteriormente con proyección de un relleno de espuma de poliuretano o producto similar. Se sobreentiende que las instalaciones previas son preferentemente las verticales, sin perjuicio de que se deba hacer algún corte para colocar, según dimensiones, las cajas de derivación, cajas de mecanismos, o alguna canalización horizontal u oblicua de poca longitud. Ello se sustenta en el diseño físico de las chapas que, como es sabido, tienen las ranuras en orientación vertical. En la parte superior o inferior, según corresponda, se dejarán las oportunas entregas para las conexiones posteriores que discurrirán por el falso techo o suelo flotante.
Para ultimar esta fase se deben colocar en las ranuras los accesorios necesarios que al final de la obra servirán para afianzar las placas o losetas de recubrimiento y acabado previstas en proyecto.
Terminada la primera fase, se pasa a la segunda, que consiste en levantar los paneles de chapa ranurada con todas las instalaciones y accesorios preinstalados en la primera fase, hasta posicionarlos en vertical y utilizarlos de la manera tradicional como encofrados perdidos. Se colocan por parejas, para definir ambas caras de los muros o tabiques a construir, apoyándolos sobre los zócalos de cimentación, asegurándolos verticalmente con puntales, o como se considere conveniente, y asegurando la distancia entre chapas con las correspondientes varillas o barras roscadas, distanciadores, topes cónicos, vainas y tensores o tuercas especiales con objeto de que al efectuar el relleno con hormigón, mortero aligerado o espumas plásticas se mantenga tanto la verticalidad como la distancia entre chapas que son decisivas en el acabado final.
Por último, una vez transcurrido el tiempo de fraguado necesario para que el muro o tabique adquiera la consistencia y resistencia adecuadas, se procede primero a terminar las instalaciones de electricidad, agua, comunicaciones o de cualquier otro tipo y luego a la colocación de los revestimientos previstos en proyecto sujetándolos como corresponda en cada caso por medio de clavos, tirafondos, tornillos/tuercas, etc.
Esta forma de proceder en el sistema constructivo objeto de la invención que aquí se presenta tiene una serie de ventajas respecto a otros métodos más tradicionales. La ventaja principal es el abaratamiento del producto final derivado de la importante reducción de costes en mano de obra como consecuencia de la propia rapidez con que se efectúa la construcción.
Además la programación, preparación meticulosa del trabajo a realizar y rapidez de la construcción repercute directamente en una mejora en la eficacia, en los rendimientos globales y en la disminución de los gastos financieros.
Otra ventaja es que se reducen al mínimo los gastos de transporte pues solo deben acopiarse las chapas ranuradas, materiales de acabado y accesorios de instalaciones; el mortero se aprovisiona en hormigoneras y se bombea, resultando que cuando se utilizan rellenos a base de morteros aligerados y espumas de poliuretano, las cargas totales son inferiores a las de los sistemas tradicionales de construcción.
La utilización de las chapas ranuradas permite una exacta preparación de huecos, ventanas y puertas que quedan perfectamente construidos incluyendo anclajes y evitando los precercos en puertas y ventanas.
Como ventaja añadida cabe señalar que las chapas aportan por si mismas no solo la impermeabilización de las fachadas sino también sensibles mejoras desde el punto de vista acústico y térmico.