Inventor: Rafael Alcántara De la Torre
Biografía:
Nació hace 31 años en Sabadell-Barcelona. En la actualidad trabaja en el sector de la Construcción. Dedica el poco tiempo libre del que dispone a su familia y a dar largos paseos en bicicleta.
Invento:
La presente invención, tal como se ha explicado en la introducción, se refiere a una nueva concepción de las lunas practicables de los automóviles que permiten simultanear las ventajas de las lunas transparentes con las de las lunas tintadas en función de la luminosidad existente en un momento dado.
La idea básica consiste en la utilización de cristales dobles con cámara de aire con la posibilidad de introducir en dicha cámara un tercer cristal o elemento de material plástico de tonalidad o tintado elegido previamente por el usuario del automóvil. Este tercer cristal es practicable al igual que el cristal doble principal por lo que se puede optar por prescindir del filtrado de luz, en caso de días nubosos, atardecer, periodo nocturno, etc., o por graduar la altura de la protección según lo requiera la mayor o menor incidencia de rayos solares en el habitáculo del automóvil.
Ello es posible porque se instalan dos elevalunas independientes en cada ventanilla, uno para el cristal transparente y otro para el cristal tintado.
En condiciones normales se utiliza el elevalunas del cristal transparente de forma que el tintado queda abajo, oculto en la puerta. Si en alguna ocasión se registra incidencia de rayos solares en alguno de los ocupantes del coche, el afectado puede accionar el elevalunas auxiliar para levantar completamente el cristal tintado o para situarlo a la altura conveniente para evitar molestias.
Si en algún momento es necesario bajar la ventanilla completamente, (por ejemplo: pago de peaje en una autopista), se actúa sobre el mando del cristal principal pues el control de accionamientos está programado para arrastrar al cristal auxiliar en cuanto los dos estén a la misma altura. Al volver a dar la orden de subida, se recupera automáticamente la posición anterior, si bien, en cualquier caso se puede variar la altura del cristal auxiliar actuando sobre el correspondiente botón de mando.
El cristal doble transparente está formado por dos piezas iguales de cristal templado de espesor igual o ligeramente inferior a los habituales, estando unidas las dos piezas por pegado de una tira muy estrecha de plástico transparente de espesor igual al hueco que se quiere formar.
Esta tira se extiende a lo largo del borde superior y de los dos bordes laterales, quedando libre el borde inferior que es por donde se debe introducir el tercer cristal de filtrado.
El elemento de filtrado puede ser de cristal tintado o de material plástico rígido de espesor aproximadamente igual al de los cristales principales siendo muy importante que el citado espesor sea suficientemente inferior al del hueco que forman los dos cristales principales para evitar el efecto émbolo que comprimiría el aire del hueco. De esa forma el aire del hueco se evacúa por el espacio libre existente a los lados. También se puede optar por facilitar la evacuación del aire practicando una serie de orificios en la tira de separación de los cristales principales.
Además de esta solución, el inventor concibe otra muy similar consistente en utilizar dos elevalunas idénticos, uno con cristal normal y otro con el cristal ahumado.
En este caso es preciso independizar las guías pero tiene la ventaja de facilitar la limpieza de las lunas y por otra parte se utiliza menos material pues en vez de tres lunas son solo dos. En esta hipótesis el ahumado debe tener la misma consistencia que el normal transparente y conviene que sea asimismo de cristal templado para mayor seguridad.
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