Livingpackets ha lanzado la segunda generación de sus envases reutilizables, con una gran etiqueta digital. Sus envases están ahora equipados con un arsenal de sensores que verifican que el producto se ha transportado con cuidado, controlando la temperatura, la presión y los golpes.
Livingpackets ha lanzado la segunda generación de sus envases reutilizables, con una gran etiqueta digital. Sus envases están ahora equipados con un arsenal de sensores que verifican que el producto se ha transportado con cuidado, controlando la temperatura, la presión y los golpes.Estos envases reutilizables sustituyen a todos los envases y materiales de amortiguación de un solo uso que se utilizan en la entrega de paquetes para reducir el impacto medioambiental de esta actividad, al tiempo que la hacen más segura.
Una pequeña cámara interna y una cerradura electrónica completan el equipamiento. De este modo, los distintos agentes de la cadena de suministro pueden seguir la trayectoria del paquete, pero también saber si ha sido abierto o ha recibido un golpe. Asegurada en la blockchain, esta información es accesible en una aplicación. Fabricada en polipropileno expandido, The Box puede reutilizarse hasta 1.000 veces gracias a una batería integrada, antes de ser reciclada.
Una vez que llegan a casa, estos paquetes deben ser desembalados por los destinatarios, que luego tienen la opción de utilizarlos para sus propios envíos, o dejarlos en negocios locales que los necesiten, para que puedan volver a circular.
Este año, cinco grandes almacenes parisinos de la red Boulanger experimentarán con el envío de algunos paquetes durante algunas semanas, para observar, en condiciones reales, su capacidad de integrarse en el flujo de mercancías del supermercado y de transportar los productos sin obstáculos, así como la reacción de los clientes.