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2025 ha sido un año de inflexión tecnológica. Varias líneas de investigación que llevaban años madurando han coincidido con escalados industriales, decisiones políticas y capital sostenido, transformando promesas de laboratorio en realidades con impacto tangible.

A continuación presento con un enfoque divulgativo pero riguroso diez innovaciones que, a la luz de los avances y evidencias de 2025, tienen mayor potencial para transformar la ciencia, la economía y la vida cotidiana. Para cada una explico en qué consiste, por qué importa y qué retos plantea.

1. Inteligencia artificial multimodal y agentiva aplicada a ciencia y productividad
En 2025 se consolidó el paso desde modelos de lenguaje avanzados hacia sistemas multimodales y agentivos, capaces no solo de analizar texto, imágenes o datos estructurados, sino también de planificar, razonar y ejecutar tareas complejas de forma autónoma. Estos sistemas ya no se limitan a responder preguntas, sino que pueden diseñar experimentos, interpretar resultados, coordinar herramientas digitales y optimizar procesos completos en entornos científicos e industriales.

Su integración en laboratorios, empresas y administraciones públicas ha empezado a cambiar la manera de trabajar. Investigadores utilizan IA para explorar grandes espacios de hipótesis, mientras que organizaciones la emplean para automatizar decisiones complejas, mejorar la eficiencia y reducir errores humanos. Al mismo tiempo, este avance ha intensificado los debates sobre fiabilidad, supervisión humana, sesgos algorítmicos y acceso equitativo a estas capacidades.

2.  Aceleración tangible de la fusión nuclear (sector público y privado)
Durante 2025 se observaron avances sostenidos en distintos enfoques de fusión nuclear, incluidos diseños alternativos al tokamak tradicional. Nuevos datos experimentales sobre control de plasma, confinamiento magnético y resistencia de materiales se combinaron con un aumento significativo de la inversión privada y del respaldo institucional.

Aunque todavía no existe una planta de fusión que suministre electricidad de forma continua a la red, los progresos de este año han reducido la incertidumbre técnica y han reforzado la percepción de que la fusión podría convertirse en una opción energética real a medio o largo plazo. Esto ha llevado a una mayor implicación política y a programas de financiación más estables.

3. Edición genómica in vivo de nueva generación
Los sistemas de edición genética de precisión, como el base editing y el prime editing, alcanzaron en 2025 un nivel de madurez suficiente para avanzar hacia ensayos clínicos tempranos realizados directamente en pacientes. A diferencia de las terapias génicas tradicionales, estas técnicas permiten corregir mutaciones específicas sin introducir roturas extensas en el ADN.

Los primeros resultados en enfermedades raras y trastornos metabólicos han generado un notable optimismo, al mostrar mejoras clínicas sostenidas. No obstante, persisten retos importantes relacionados con la seguridad a largo plazo, la posibilidad de ediciones no deseadas y la necesidad de marcos regulatorios claros.

4. Células solares tándem perovskita-silicio con eficiencias récord
En 2025 se certificaron nuevos récords de eficiencia en células solares tándem perovskita-silicio, superando el 34 % en dispositivos de laboratorio. Paralelamente, se lograron avances relevantes en estabilidad, encapsulación y procesos de fabricación que acercan esta tecnología al mercado.

La combinación de silicio, ya ampliamente industrializado, con capas de perovskita de alto rendimiento permite aprovechar mejor el espectro solar. Si los problemas de durabilidad y escalado se resuelven, estos paneles podrían reducir de forma notable el coste de la electricidad solar.

5.  Corrección de errores y arquitectura escalable en computación cuántica
Uno de los mayores obstáculos de la computación cuántica ha sido históricamente la fragilidad de los qubits frente al ruido. En 2025 se presentaron avances significativos en códigos de corrección de errores y en arquitecturas modulares que permiten pensar en sistemas más estables y escalables.

Estos progresos no implican una computación cuántica universal inmediata, pero sí refuerzan la viabilidad de aplicaciones específicas en simulación de materiales, optimización compleja y química computacional.

6. Baterías de estado sólido y nuevas químicas más sostenibles
Durante 2025 se intensificaron los avances en baterías de estado sólido y en nuevas químicas basadas en sodio. Estas tecnologías buscan superar las limitaciones de las baterías de litio convencionales en términos de seguridad, coste y disponibilidad de materiales.

Las primeras demostraciones industriales indican que estas baterías podrían ofrecer mayor densidad energética y menor riesgo de incendio, lo que resulta clave para vehículos eléctricos y almacenamiento estacionario de energía renovable.

7.  Captura directa de aire (DAC) a escala industrial
La captura directa de dióxido de carbono del aire dio un salto relevante en 2025, con la puesta en marcha de instalaciones industriales capaces de capturar cantidades medibles y verificables de CO₂. Además, se avanzó en la reducción de costes y en la integración con sistemas de almacenamiento geológico.

Aunque no es una solución única al cambio climático, la DAC se perfila como una herramienta complementaria para compensar emisiones difíciles de eliminar, siempre que se alimente con energía baja en carbono.

8.  Interfaces cerebro-máquina implantables más maduras
Las interfaces cerebro-máquina implantables alcanzaron en 2025 fases clínicas más avanzadas. Se documentaron casos de pacientes capaces de comunicarse o controlar dispositivos externos gracias a señales neuronales interpretadas en tiempo real.

Estas mejoras se apoyan en avances en miniaturización, biocompatibilidad y transmisión inalámbrica. Al mismo tiempo, crecen las preocupaciones sobre privacidad neuronal, seguridad y posibles usos fuera del ámbito médico.

9. Carne cultivada: del laboratorio al mercado
La carne cultivada consolidó en 2025 su transición desde el laboratorio hacia mercados reales en varias regiones. Se lograron avances en la reducción de costes, el desarrollo de medios de cultivo sin suero animal y la ampliación de instalaciones piloto.

Esta tecnología promete reducir el impacto ambiental y los riesgos sanitarios asociados a la ganadería intensiva, aunque su éxito dependerá de la aceptación del consumidor y de su competitividad económica.

10.  Materiales avanzados y la búsqueda de superconductividad práctica
En 2025 se publicaron numerosos trabajos experimentales y teóricos que exploran nuevas rutas hacia la superconductividad a temperaturas cada vez más altas. Estos estudios incluyen investigaciones bajo presiones extremas y el diseño de nuevos nanomateriales con estados electrónicos emergentes.

Aunque todavía no existe un superconductor práctico que funcione a temperatura y presión ambiente, los avances acumulados han revitalizado el campo y atraído recursos interdisciplinarios. De lograrse, el impacto sobre la transmisión de energía, el transporte y la electrónica sería profundo.