El viñedo italiano Cantina Goccia quiere ser más ecológico y empieza a comercializar su vino en... ¡una botella de papel! Se trata de una primicia en Europa. Está desarrollado por la empresa Frugalpac (Reino Unido).
¿La idea? Reducir la huella de carbono del envase mediante la reducción de la proporción de plástico y vidrio en el envase.
Más saludable para el medio ambiente, la botella fabricada con un 94% de papel es también más ligera y fácil de reciclar. Más elegante que los ladrillos o los BIB que ya existen en el mercado, no teme dar cabida a los vinos de calidad.
Otras empresas ya han creado prototipos y esperan entrar en el mercado en un futuro próximo... Aunque es difícil prescindir del 100% de plástico (sobre todo por la hermeticidad), la marca Johnnie Walker parece haber encontrado una solución y está planeando una botella con 0% de plástico
Una huella de carbono un 84% menor que la de una botella de vidrio.
Según un análisis del ciclo de vida realizado por Intertek, Frugal tiene hasta seis veces (84%) la huella de carbono de una botella de vidrio y más de un tercio menos que una fabricada con plástico reciclado.
Además, utiliza menos agua que su homólogo de vidrio. Y utiliza hasta un 77% menos de plástico que su homólogo de plástico.
La botella también es más ligera que una botella convencional, ya que sólo pesa 83 g, cinco veces menos, y se dice que es fácil de reciclar.