La música ha sido siempre una expresión universal de creatividad y emoción, pero para muchas personas con discapacidades físicas, la ejecución de ciertos instrumentos ha sido un desafío. En respuesta a esta necesidad, se ha desarrollado un artilugio electromecánico diseñado específicamente para permitir que personas con discapacidades, como la falta de una mano, hemiplejía o artritis severa, puedan tocar instrumentos de cuerda pulsada como el ukelele, la guitarra, la bandurria, entre otros. Este artículo explora a fondo este ingenioso dispositivo y su impacto en la accesibilidad musical.
Al presionar un actuador en el módulo de suelo, el microcontrolador envía señales específicas a los servos instalados en el mástil. Estos servos presionan las cuerdas en las posiciones deseadas para generar acordes previamente programados. La presión sobre las cuerdas imita la acción de los dedos humanos, permitiendo que la mano sana del músico se enfoque en el rasgado o punteo de las cuerdas.
Los servos, además, están diseñados para volver automáticamente a su posición inicial cuando dejan de recibir señal, gracias a un sistema de resortes. Esto garantiza un funcionamiento fluido y sin interrupciones.
¿Para qué sirve esta invención?
El dispositivo consta de dos partes principales que trabajan en conjunto:
- Módulo de suelo: Es la unidad de control donde el usuario emplea un pie para impartir órdenes al sistema. Este módulo incluye:
- Un transformador rectificador que convierte la energía de corriente alterna en corriente continua de 5 voltios.
- Un microcontrolador que procesa las señales y las transmite al resto del sistema.
- Actuadores que pueden ser tipo pulsador o pedal, según las preferencias del usuario.
- Módulo del mástil: Es el componente que se instala directamente en el instrumento. Incluye:
- Servos situados entre los trastes del instrumento, configurables para adaptarse a diferentes posiciones según las necesidades del músico.
- Un sistema de botones y resortes que simulan la presión de los dedos sobre las cuerdas.
Ambas partes están conectadas mediante un mazo de cables, que garantiza una comunicación eficiente y precisa.
Este artilugio destaca por su capacidad de adaptarse a distintos instrumentos de cuerda pulsada y por ofrecer una solución accesible para músicos con discapacidades físicas. Su diseño modular permite configuraciones personalizadas, ampliando las posibilidades creativas del usuario. Además, al basarse en tecnologías modernas como microcontroladores y servos de alta precisión, el dispositivo asegura un rendimiento fiable y duradero.
Entre los beneficios más notables se encuentran:
- Inclusión social y cultural para personas con discapacidades.
- Posibilidad de explorar nuevos estilos y técnicas musicales.
- Fácil instalación y uso intuitivo, incluso para principiantes.
Si desea formar parte de este proyecto, invertir e incluso licenciar los derechos de explotación no dude en ponerse en contacto con el Club de Inventores Españoles.