Inventor: David Alemán Sáez
Biografía:
Me llamo David Alemán Sáez, nací en Barcelona el 9 de Octubre de 1963, por lo tanto tengo 54 años, soy viudo y tengo una hija de 24 años. Cursé estudios de 2º grado de FP en la especialidad de mecánica y he trabajado en diferentes empresas hasta que en el año 2006 entre a trabajar en la empresa Widex Audífonos como responsable del departamento de logística. Mis aficiones son la bicicleta de montaña, el bricolaje y por encima de todo las motos. El invento se me ocurrió tendiendo la ropa como no podía ser de otra manera, si hubiera estado sentado en el sofá no se me habría ocurrido, pero a este hecho hay que añadir que aunque había tendido muchas lavadoras en mi vida, la inspiración me vino de repente, pero te viene si tienes la inquietud, la curiosidad, el deseo de crear alguna cosa que no existía y eso fue lo que paso, que cuando alce los brazos para tender la pieza de ropa me di cuenta que no había cogido las pinzas para sujetarla al cable y fue entonces cuando teniendo los brazos elevados pensé…si pudiera crear un soporte que fuera sujeto al antebrazo en el cual estuvieran ubicadas las pinzas solucionaría dicho problema, y así fue.
Invento:
El objeto de la presente invención se refiere a un accesorio de utilidad en la vida cotidiana de cualquier vivienda o establecimiento social donde sea necesaria la operación de tender la ropa lavada y su consiguiente recogida. Consiste en una pieza de material plástico cuya forma recuerda a la de un tronco de cono abierto por una zona de su superficie lateral. El tronco de cono está compuesto por dos anillos abiertos, uno de mayor diámetro que el otro. Ambos anillos, considerados de forma aislada, gracias a la abertura de 3 que disponen y a la elasticidad del material en que están fabricados, se pueden acoplar en el brazo de una persona como si se tratase de pulseras, el de menor diámetro en las proximidades de la muñeca y el de mayor diámetro en las proximidades del codo.
La superficie lateral del tronco de cono no es continua pues está formada por una serie de perfiles planos que unen ambos anillos formando las correspondientes ventanas intermedias además de una ventana principal más amplia que se corresponde con la zona de la abertura de los anillos. Por otra parte, existen otros perfiles también planos, a modo de pletinas, que surgen perpendicularmente centrados sobre los anteriores. Sobre estas pletinas se pueden acoplar tantas pinzas en posición adyacente como lo permita la anchura de cada pinza y la longitud total de la pletina. En el modelo concebido por el inventor pueden acoplarse unas doce pinzas por pletina por lo que al existir cinco pletinas, la capacidad del soporte es de unas sesenta pinzas.
Las pinzas pueden ser de cualquier tipo siendo suficiente el abrirlas ligeramente para que queden sujetas en el soporte. Se comprende que, en función de su anchura, se podrán colocar más o menos pinzas.
Esta configuración del soporte y su capacidad de admitir un número importante de pinzas, que se llevan teniendo las manos totalmente libres, constituye la principal ventaja de la invención que, además, permite a la persona encargada del proceso de tender la ropa, iniciarlo en condiciones de autosuficiencia de pinzas evitando incómodas idas y venidas ocurriendo lo mismo en el proceso inverso de recogida de la ropa.
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