Inventor : Teresa Fusalba Garriga
Invento:
El objeto de la presente invención se refiere a un nuevo elemento, susceptible de ser incorporado en el mobiliario urbano, especialmente en los paseos marítimos de los pueblos o ciudades costeras, que agrupa un conjunto de pequeñas taquillas donde las personas que acuden diariamente a las playas pueden depositar una serie de objetos personales durante el tiempo en que quieren disfrutar de su estancia en el ámbito de la playa.
Es bien conocido que por mucho que se pretenda desplazarse a las playas con el mínimo de impedimenta, existen una serie de objetos imprescindibles que, durante el baño, es preciso dejar al cuidado de alguien para evitar pérdidas o sustracciones.
Es el caso de llaves, billeteros, teléfono móvil, aparatos de música, relojes, etc. Las taquillas que se presentan en este documento permiten guardar en sitio seguro todos estos pequeños objetos personales con la tranquilidad de que no supongan inconveniente alguno durante el periodo de estancia en la playa, y la de recuperarlos en el momento de abandonar dicho lugar. Pero, además, a esta función básica de atención a los usuarios de las playas, se añade una ventaja que permite la integración perfecta de este elemento en el mobiliario urbano y que consiste el la cualidad de poder ocultarse en periodo nocturno o cuando no exista previsión de posible uso. Esta agrupación modular de un conjunto de taquillas, cuenta con los complementos necesarios para la apertura y cierre controlado de cada una de ellas además del sistema automatizado para proceder al cobro del servicio en consonancia con la duración del periodo disfrutado.
El módulo, escamoteado a nivel del suelo en periodo nocturno de inactividad, emerge hasta su altura de servicio por voluntad de la persona responsable de su supervisión, que, a su vez, ocultará el módulo a la terminación de la jornada en el momento en que ya no se prevea su utilización. El foso donde se oculta, es visitable y tiene previsto un sumidero con desagüe conectado a la red de alcantarillado, pudiéndose acudir, por último, a la solución especial de instalar una motobomba para evacuar el agua al lugar apropiado definido por la autoridad competente.
La necesidad de guardar o proteger temporalmente determinados artículos personales ha sido objeto de múltiples ideas, realizaciones y desarrollos interesantes con resultados muy prácticos e interesantes.
El problema surge cuando artículos de uso personal, normalmente imprescindibles, se convierten en inconvenientes en ciertos momentos de nuestra vida diaria. Es el caso de maletas, bultos, paquetes, llaves, teléfonos, portafolios, billeteros, etc. para lo cual se han desarrollado soluciones idóneas de depósito temporal pudiendo citar, por ejemplo, las consignas en estaciones y aeropuertos, las taquillas en supermercados, entidades bancarias, piscinas o centros de deporte, los apartados de correo, las cajas fuertes en habitaciones de hoteles y otras similares.
Todas las soluciones son parecidas distinguiéndose básicamente unas de otras en la capacidad del habitáculo y en el sistema de cierre para garantizar la seguridad deseada.
La presente invención, tal como ha quedado expuesto en la introducción, se refiere a un nuevo módulo, susceptible de ser integrado en cualquier población como mobiliario urbano, que incorpora un conjunto de taquillas donde se pueden guardar artículos de pequeño tamaño con apreciable valor monetario o funcional.
Son taquillas preferentemente de forma paralelepipédica con cualquiera de sus tres dimensiones oscilando alrededor de los 15 o 20 centímetros de tal manera que se pueda agrupar un número importante de ellas en un espacio público determinado sin que resulten molestas para las personas que frecuentan dicho espacio. Se trata, por tanto de un módulo que tendrá un volumen prismático cuya base podrá ser cuadrada, rectangular o circular aunque, por razones de ocupación mínima, teniendo en cuenta el tamaño unitario de cada taquilla, es preferible que sea de base rectangular.
Así, el inventor concibe, en principio, un módulo-tipo rectangular, de altura no superior a 170-180 centímetros, con una base de unos 2-3 metros de longitud y unos 40 centímetros de anchura.
Una particularidad significativa, que caracteriza de forma especial esta invención, consiste en que el citado módulo, está montado sobre una plataforma que puede moverse según un eje vertical con la finalidad de que, en periodos de inactividad, el módulo pueda ocultarse completamente en un hueco, de dimensiones adecuadas, practicado en el suelo, ascendiendo hasta la altura prevista cuando se precise su puesta en servicio. Para la ejecución de estos movimientos ascendentes y descendentes se prevé un sistema mecánico o hidráulico con enclavamiento de posiciones alta y baja para evitar accidentes y manipulaciones indeseables.
Esta característica de la invención tiene gran importancia dado que este tipo de módulos están concebidos para ser instalados en lugares de gran afluencia de personas, como son, por ejemplo, los paseos marítimos. Ello implica que por el propio concepto que impulsa esta idea, la utilización de las taquillas será por periodos discontinuos (horas adecuadas para estancia en la playa) y en las estaciones o temporadas anuales de mayor temperatura. Es evidente la gran ventaja que supone el poder ocultar instalaciones que durante ciertos periodos no serán requeridas por las personas, quedando los espacios públicos libres de todo obstáculo.
Otra particularidad importante de esta invención es el estar complementada por un sistema de control que, además de garantizar la seguridad de los objetos depositados temporalmente por los usuarios, permite definir y cuantificar el precio final del servicio prestado.