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Internet no nació como un fenómeno global. En sus comienzos, a finales de los años 60 y 70, era un proyecto militar llamado ARPANET, diseñado para que las computadoras pudieran comunicarse entre sí de forma segura. Nadie imaginaba que este sistema evolucionaría hasta convertirse en el tejido invisible que conecta a toda la humanidad.

Hoy Internet es mucho más que una herramienta; es un ecosistema que permite trabajar, estudiar, comprar, comunicarse, entretenerse y acceder a información instantánea. Cada mensaje que enviamos, cada video que vemos, cada transacción financiera digital, depende de esta innovación. Las redes sociales, las videoconferencias y las plataformas de aprendizaje en línea han transformado la vida cotidiana y la manera en que interactuamos con el mundo.

Además, Internet ha fomentado la economía global. Empresas enteras funcionan solo gracias a la conectividad, y nuevos sectores han surgido, como la economía digital, el marketing en línea y la inteligencia artificial basada en la nube. La innovación también ha permitido el desarrollo de ciudades inteligentes, donde los sistemas de transporte, energía y servicios públicos se gestionan mediante redes interconectadas.

En resumen, Internet no es solo tecnología; es la infraestructura vital del mundo moderno, sin la cual sería impensable la vida contemporánea.

Palabras clave: Internet, conectividad, digital, innovación, imprescindible
Descripción: Internet transformó la vida diaria, conectando personas, información y servicios en todo el mundo.