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Un inventor  peruano ha  probado cómo se puede  obtener produccion  eléctrica a base  de los autobuses urbanos sin que conlleve  un un gasto relevante   y dar energia a toda una ciudad

Luis  Nuéz  Torres se ha empeñado  en obtener  enegia  automotriz   de  cuaquier  vehiculo  de locomoción y, para ello,  ha conseguido  realizar una prueba sobre un autobus   urbano de  Arequipa y ha  obtenido  unos  datos   aplastantes. Seguro que para muchos  será un desafio  imposible  a  la fisica  y que parecerá imposible  pero, aqui esta el resultado.

Así como el impulso del viento se puede transformar en energía eólica, o el impulso del agua se puede transformar en energía hidroeléctrica, igualmente, el impulso de los vehículos se puede transformar en energía, o lo que se podría denominar “energía automotriz”, al adaptar generadores eléctricos eólicos en las ruedas de los vehículos que usan motores de combustión (petróleo, gasolina, gas, etcétera). De esta manera se podría convertir al parque automotor de todo el mundo en una nueva fuente de energía. Asumiendo que una fuente de energía: es el proceso mediante el cual se extrae energía con distintos fines, principalmente comerciales.

La electricidad generada por el giro de las ruedas del vehículo se almacenaría en un banco de baterías para luego enviarse a baterías gigantes, o inyectarse directamente a la red, mediante un pantógrafo.

La ciudad de Arequipa, consume cerca de 200 megavatios de electricidad (pico máximo 196.27 MW). Cuenta con aproximadamente 5.000 unidades de transporte público, en los que se podrían adaptar 4 generadores eólicos de 6 kW, 4.5 kilos, 15cm X 20cm y con generación a bajas revoluciones en cada

bus, con lo que se tendría una capacidad instalada de 120 megavatios. La electricidad generada por los buses no pagaría el peaje de 41% que cobra el SEIN (Sistema Eléctrico Interconectado Nacional de Perú), que representa 4 soles de cada 10 soles que se pagan en el recibo de la luz, y las pérdidas por transmisión de energía serían menores al 10%, por ser producción local.
Un bus o coaster de 26 asientos del transporte público de la ciudad de Arequipa, cobra un sol el pasaje, ganando en promedio 6 mil soles líquidos al mes (1.500 dólares), por lo que los 5.000 buses ganan aproximadamente 360 millones de soles al año (90 millones de dólares).

Estos datos indican que los gastos operativos (combustible, peso extra, sueldos, etcétera) que requiere cada bus para generar electricidad, saldrían de los pasajes pagados por los usuarios del transporte público.
Imaginando un posible escenario en el que Acciona o Iberdrola, consideradas las compañías de generación eléctrica más “verdes” del mundo, según el ránking “New Energy Top 100 Green Utilities”, sean propietarias de los 5.000 buses del transporte público de la ciudad de Arequipa, y que solo ganen 500 dólares por bus; debido al peso de las baterías, tanques, etc. Acciona o Iberdrola, tendrían una fuente de energía en la que ganarían 30 millones de dólares al año por generar electricidad en vez de que sea un costo o gasto operativo, con lo que obtendrían una importante ventaja competitiva sobre otras empresas generadoras de energía, que tienen que cargar los gastos operativos (sueldos, transmisión, perdidas, etcétera) a sus tarifas de venta eléctrica. Como la energía hidroeléctrica que vende a 60 dólares el MW, la energía solar que vende a 48 dólares el MW, la eólica vende a 38 dólares el MW, o los 15 euros el MW en Chile, que se perfila como la tarifa más baja del mundo. Acciona o Iberdrola, podrían regalar la electricidad generada por los buses e igualmente seguirían ganando dinero.

Validación del Sistema de Generación Eléctrica
Este sistema no coincide con la primera ley de la termodinámica o principio de conservación de la energía, que establece que “la energía no se puede crear ni destruir durante un proceso, pero si puede ser transformada”.
Se adaptó un alternador en la rueda de un automóvil, las pruebas demostraron que el alternador no freno, ni opuso resistencia al avance del automóvil mientras genera electricidad y recargaba la batería.
El motor, tampoco presento sobre esfuerzo, que es lo que debería de ocurrir si se cumpliera la primera ley de la termodinámica.

https://youtube.com/shorts/MgC0g6WPRPE?feature=share

Las pruebas demostraron que se generó electricidad, con casi el mismo consumo de gasolina. Algo similar ocurre con el Toyota Prius C, que genera su propia electricidad para recargar la batería, la cual no se recarga en un enchufe. Lo que le permite recorrer entre 40% o el doble de distancia con la misma cantidad de gasolina.

https://www.youtube.com/watch?v=lKpQlmvi_RY&t=5s

Otra característica del sistema propuesto, reside en que el dióxido de carbono (CO2) que emite el motor, se almacenaría en tanques especiales sobre los buses, que también capturarían el CO2 de la ciudad mientras circulan. Creándose un sistema donde los buses siguen quemando petróleo y produciendo CO2, pero sin generar contaminación. Es lo que se define como: “huella de carbono neutro”. La neutralidad de carbono, según el Parlamento Europeo, se alcanza cuando se emite la misma cantidad de CO2 a la atmósfera de la que se retira por distintas vías, lo que deja un balance cero también denominado huella de carbono cero.
Lo que pondría en debate, si es necesaria la transición energética del motor de combustión, al motor eléctrico que presenta mas problemas que soluciones en cuanto a potencia, recarga de baterías, etcetera.

El hidrógeno verde, se perfila como la energía del futuro y también como una efectiva alternativa para reducir el calentamiento global. Pero, el principal inconveniente que afronta el hidrógeno verde para ser un producto viable y rentable, es el elevado precio de la electricidad que se requiere para producirlo mediante el proceso de electrolisis.

Chile, que ya está desarrollando proyectos energéticos renovables (solar y eólico) con el apoyo de Siemens y Porsche, logro generar electricidad a 15 euros el megavatio, con lo que espera poder producir el kilo de hidrógeno verde a un dólar, que sería exportado a mercados asiáticos y europeos a 8 dólares el kilo. Las proyecciones estiman que las exportaciones de hidrógeno verde de Chile para el 2050, serán similares a las exportaciones de sus minerales (56 mil millones de dólares en 2021).

La electricidad producida por los buses, técnicamente gratuita y con huella de carbono neutro, permitiría producir hidrogeno verde a muy bajo precio, rentable y sostenible. Los buses también aportarían el CO2 que se requiere para producir gas sintético y hasta petróleo sintético al hacer reaccionar hidrógeno (H2) y dióxido de carbono (CO2) a altas temperaturas y presiones para transformarlos, con ayuda de un catalizador en agua (H2O) y metano (CH4). Desarrollando lo que se conoce como “Power-to-X”, que produce combustibles sintéticos para aplicación inmediata: e-metano, e-metanol, e-diésel, e-gasolina o e-Jet, listos para su uso instantáneo.

Así mismo, al combinar hidrógeno con nitrógeno que se puede extraer del aire, ya que el aire está compuesto por nitrógeno 78%, oxígeno, 21%, otros gases 1%. Es posible obtener amoniaco verde, que se produce a partir de hidrógeno verde y es un factor clave para lograr el cero neto, o que no se agreguen nuevas emisiones a la atmósfera en la fabricación de fertilizantes.
En el sector marítimo se puede utilizar como combustible de abastecimiento de carbono cero y para la combustión conjunta en la generación de energía térmica.

El amoníaco verde también es un buen portador de energía, especialmente en largas distancias, y se puede transportar fácilmente. Cabe destacar que el producto se puede “descomponer” en gas hidrógeno para otras aplicaciones.
La introducción de la energía automotriz en los rubros eléctricos, hidrocarburos, automotriz, agrícola, etcétera, crearía un nuevo modelo de economía verde, donde los dueños de los buses obtendrían ganancias por el transporte de pasajeros, venta de energía y de CO2, lo que haría posible mantener las tarifas del transporte público al mismo precio, cada vez que sube el petróleo. Lo que beneficiaría a los ciudadanos con un nuevo modelo de transporte público barato y sin contaminación. A lo que se suman otros beneficios para los ciudadanos como: gas, fertilizantes y combustibles a precios económicos.