Inventor: Gregorio Hernández
Mi nombre es Gregorio Hernández López “Goyo” y vivo en un pueblo al sur de Navarra llamado Ribaforada. Tengo 46 años, estoy casado y tengo dos hijas. Estudie F.P.2 de mecánica y trabajo desde hace 25 años en una empresa dedicada a la construcción de máquinas especiales, como jefe de taller.
El invento de las muletas estables, surgió por un accidente laboral que tuve y que me obligó a llevar muletas durante varios meses. A los pocos días de llevarlas una persona tropezó y estuvo a punto de caer y pensé que había que hacer algo al respecto, fueron muchas veces las que se cayeron, en las que otras personas tropezaron, tenía que pedir que me las guardaran, etc… Ahí fue donde comenzó la idea y con los medios a mi alcance hice un prototipo que adapté a las muletas que tenía. Después de varias mejoras, la idea se convirtió en algo real, práctico y funcional.
En principio el invento era para mí uso sin pensar más allá, fue mi mujer quien vio una gran idea que debíamos compartir y el médico que me trataba dijo que nunca había visto algo así y que nos animaba a patentarlo. Después de hablar con más profesionales del sector y viendo que era algo viable, nos aconsejaron el Club de Inventores y el modelo de utilidad se ha convertido en una realidad.
La experiencia hasta el momento es muy gratificante y emocionante por la buena acogida que está teniendo el invento. Agradecemos el interés, la ayuda y la profesionalidad que se nos está dando desde el Club de Inventores.
Invento: Sistema de Sujeción de Muletas – FreeLock
Se trata de un dispositivo concebido para emparejar las muletas de manera provisional de forma que se mantengan en equilibrio estable por sí mismas o se puedan apoyar en la pared, en una mesa, en una silla o incluso colgar en cualquier gancho, cuadro o saliente con la importante ventaja para el usuario de poder liberar una o sus dos manos para realizar cualquier operación de las habituales y recuperar las dos muletas, a la vez, en cuanto las necesite, sin contar con la ayuda de otra persona.
Este magnífico invento consiste en un dispositivo que soluciona el emparejamiento de las muletas de manera provisional de forma que se mantengan en equilibrio estable por sí mismas dejándolas, muy cerca del usuario, apoyadas en la pared, en una mesa, en una silla, al borde de la cama, en una escalera o incluso colgar en cualquier gancho, cuadro o saliente con la importante ventaja para el usuario de poder liberar una o sus manos para realizar cualquier operación de las habituales y recuperar las dos muletas a la vez en cuanto las necesite y sin contar con ayuda de otras personas. Incluso, sin emparejarlas, se pueden adherir a elementos metálicos ferromagnéticos como coches, verjas, barandillas y otros.
Las muletas normales son independientes, de equilibrio inestable, con el grave inconveniente de que se caen, cuando están apoyadas en cualquier lugar, por lo que el usuario, para evitar ruidos o molestias a los que le rodean, opta por colocarlas en el suelo con el problema añadido de que, además de constituir un obstáculo para los demás, implican dificultades para su recuperación por el propio usuario que, debido a sus dolencias, tiene dificultades para agacharse.
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